En estos momentos de contingencia e incertidumbre existe una necesidad por reinventarnos, de ser mucho más proactivos, y estratégicos. No solo como desarrolladores, sino también como inversionistas y consumidores en el mundo del Real Estate. Son tiempos de resiliencia inmobiliaria.
Durante esta etapa que vivimos, en donde el regalo del tiempo ha regresado a nosotros, debemos de aprovechar para ser mucho más analíticos en las decisiones financieras que estaremos tomando. En este sentido, nuestras inversiones deben ser 100% estratégicas. Decisiones que reevalúen las prioridades y necesidades de los mercados.
El COVID19 ha desestabilizado y hecho temblar hasta las economías más grandes del planeta, las bolsas de valores, divisas, y commodities, están viéndose impactados por este elemento, que estamos en vías de controlar. Sin embargo, debemos profundizar y visualizar que algunos de estos factores pueden jugar a nuestro favor en el mundo inmobiliario.
El ladrillo siempre da la revancha. Las divisas fluctúan en gran medida y esto empuja a los tenedores de capital a respaldarse en un activo físico, que esté ahí, el día que todo esto termine.
Es momento de pensar que tenemos la oportunidad de asegurar nuestros patrimonios, o una parte de ellos, a través de invertir en bienes inmuebles. Estos a lo largo del tiempo nos brindarán un blindaje y podremos minimizar el impacto, a mediano plazo, de esta pandemia que estamos viviendo.
Dentro de nuestras pirámides poblacionales, habrá segmentos que se verán mayormente impactados en comparación a otros. Sin embargo, la necesidad de vivienda, espacios de trabajo, esparcimiento o, incluso, industriales, solo está tomando un respiro y se reconvertirá. La resiliencia inmobiliaria se traduce en que mutarán para adaptarse a los nuevos momentos del mercado post-contingencia.
Los proyectos inmobiliarios nos generan oportunidades que no podemos ni debemos dejar pasar. Nuevos esquemas de pago e inversión, estrategias comerciales, y productos altamente competitivos serán el deber ser de los proyectos existentes. Se necesitarán reestructurar esquemas de planeación. Analicemos los productos y reflexionemos si aún son proyectos vigentes para el nuevo mercado, para el nuevo consumidor.
Cambiemos nuestro enfoque y seamos Inversumidores dentro del mercado de Real Estate. El momento nos empuja a ser valientes, pero con bases que nos ayuden a proteger e incluso robustecer cualquier patrimonio.